La experiencia con las galletas me gusto mucho, así que llegado el día de la madre, me propuse hacer unas galletas sofisticadas para mi amatxu.
Además, me encantó la idea de poder pintar como con acuarelas sobre la glasa, ya que esa es otra de mis aficiones, pero que ahora la tengo un poco abandonada.
Tras preparar las galletas, hay que dejar secar la glasa, yo recomiendo de un día para otro. Pintar con los colorantes alimenticios es muy sencillo. Como disolvente se puede utilizar agua o algún alcohol, como vodka para que seque antes. Y el procedimiento es exactamente igual que con las acuarelas.
En un platito se pone con un palillo un poco de tinte de cada color (en mi caso en gel), y con un pincel y un poco de paciencia...este fue el resultado. Una vez secas, es conveniente meterlas en unas bolsitas para que no cojan polvo.
A mi ama le gustaron tanto, que le dio pena comérselas. ¿La muñequita de la foto? para el siguiente post.
¡Besitos de galleta de la Seta Cocinera!
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